miércoles, 2 de noviembre de 2011

22

Sometidos a una reflexión muda, al hilo de ideas que viajan sin llegar a tomar su lugar, vagamos al tiempo que nuestra experiencia por un camino virgen esperando encontrar la manera en la que narrar nuestra historia. Nuestra historia....Mi historia comienza ahora y finge terminar en el instante que me aparto del momento presente...Mi historia es lo más importante que jamás ha ocurrido, y sin embargo, es un minúsculo e insignificante detalle en cualquiera de las historias de las personas que se cruzan en mi vida...Con seguridad mi historia no tenga un significado real, con el paso del tiempo, ciertamente no trascenderá o no habrá trascendido; pero hoy sigue siendo un alto en el camino...
Hoy, ahora...momentos consecuentes a la infinitud de elecciones disponibles, prismas de incontables sucesos  probables unicamente observables desde una de sus caras, es...son lo único importante para contar la historia...
Entender que que cualquier anécdota se escribe en las nubes de  un día que se tornará claro, puede que sea necesario para no sucumbir al desánimo de tan comleja empresa. Y es que es precisamente la idea de trazar el curso de esa línea, la que define y explica la necesidad de no recurrir al futuro para mirar al pasado, sino de observar el presente todo el tiempo que nos sea posible. De hecho, siempre es hoy, siempre es ahora...realmente no existen otros momentos, pero no siempre lo comprendemos.
Llena de colores, atronadores silencios y miradas que ni sabría describir...así es mi historia. Repleta de ocasiones en las que se detiene el tiempo, o en las que viajamos hasta otro "ahora".
Supongo que detras de esas miradas, de esos suspiros esta toda esa parte del ahora que no alcanzo a ver, eso a lo que tratamos de llegar desesperadamente sin llegar a percibir lo que está ante nosotros. Pero no es importante por que cada imagen, cada momento no se acaba si somos capaces de perdernos en ellos, haciendo que la búsqueda más allá de lo que enfrentamos no sea sino parte de un conjunto, de ese presente.
Todo parece tener poco sentido, dado que el pasar del tiempo convierte en paradoja cualquier sentencia, pero aún así, contar la historia, y es más, contar la historia del ahora es una manera de parar el tiempo, observar a tu alrededor y disfrutar de lo que nos dejamos escapar mirando hacia otro lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario