jueves, 8 de diciembre de 2011

25

Ven, convénceme de lo contrario de lo que pensé tiempo atrás. Hagamos stage para para prepararnos para el día siguiente. No se que ocurrirá mañana, y tampoco se por qué ocurrirá, pero en cualquier caso tengo la certeza de que ocurrirá. Hoy tu sonrisa cambiará la vida de alguien, una caricia hará que te replantees tu fe e incluso una simple mirada te marcará un nuevo rumbo. Caminemos juntos, hasta que no podamos hacerlo más. Vamos a tratar de que todo sea sencillo, vamos a tratar de observar todo lo que pasa a nuestro alrededor sin limitarnos a ser mera audiencia, seamos actores de lo que pasa hoy, ahora, aqui...
Todo es mejor que en algún otro momento, mas será peor que cualquiera de nuestros futuros, pero nada dejará de formar parte de un todo que habremos de revisar como la lección del exámen de mañana. A fin de cuentas a cada segundo que pasa se cierne una nueva prueba, y pasarla o no es tan importante como todo lo que sucede mientras nos preparamos. Hagamos stage, mañana está cerca...
Es el momento, el momento exacto de llamar a nuestra suerte, y reclamar que sea fiel compañera durante un tiempo. Aunque no es ahora cuando la necesito, o quizá si, pero mi orgullo no me permite reconocerlo. He de ser fuerte, y aupar a ese siguiente escalón a quien lo necesite y esté a mi paso.
Quiero que la imagen de mi deseo, eso que ha de pasar, se materialice, y esta vez no haya sorpresas. Esa es la voluntad que expresaría si no fuera consciente de lo imposible de la misma. Esa es la forma no pulida de la expresión de un anhelo que no corresponde con el proceso de las expectativas dentro de mi cabeza.
Lo que dentro se cuece, lo que realmente se escribe con tinta indeleble,es que necesito la contingencia, necesito que el devenir de los acontecimientos que me quedan por paladear sea aspero, abrupto y complejo.
Lo que quiero y lo que necesito,confrontan en mi mente y me gustaría o no, que en efecto eso siguiera siendo así. No quiero frustarme habiendo encontrado lo que busco sin escollos en el camino, no necesito saber o creer saber lo que busco pues entonces nada tendrá sentido hoy ni mañana. Necesito y quiero que todo sea distinto cada vez, que todo salga rematadamente mal, y a pedir de boca al mismo tiempo.
Aprender que la ayuda de los demás no te hace ser menos, sino por el contrario, más sabio y más fuerte, con conciencia de no poder depender de nada ni nadie, aunque albergando esa posibiliad por un instante.
Nada es, y todo puede ser; voluntad y necesidad; el no saber qué, cuándo, o cómo hace de esta experiencia algo que querré olvidar haber deseado olvidar.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

24

Suerte. No contengas la sonrisa, aplaude la crítica y sigue caminando. Rodéate de ellos, esos a los que no les importabas, e impórtales. Súmete en una indiferencia tal, que tan solo permita la esencia ser observada. Descansa pero no te detengas, no ceses en este intento. No frunzas el ceño, respira hondo y evita el drama. Concentra tus energías en asumir lo que por su naturaleza se cruza en tu camino tiñéndolo todo del color que menos te gusta.
Continúa respirando, aún queda un trecho. No dejes de hacerlo durante tu viaje. No permanezcas inmóvil mientras ese alguien se aleja lentamente haciendo el amargo un sabor obligatorio. Hazlo fácil, aunque sepas que tiempo atrás te pareció tan complejo como entender el origen.
Deja de cargar con peso que no te corresponde y concéntrate. Cuida tus manos, pues serán las que te levanten de los seguros tropiezos de esta andadura que para muchos no tendrá sentido. Para ti, es paso a paso el mismo camino el que le dará sentido a todo.
Pronto descubrirás que no necesitabas una razón, pero para cuando el momento llegue ya estarás tan lejos del comienzo y tan cerca de otro comienzo que será facil no recordar cada una de las dificultades que aún hoy muchos no se atreven a enfrentar.
Olvida todo, solo avanza.
Sencillo, se consciente de que hay tanto que no puedes controlar como bajo tu control. Existen dos mundos, dentro y fuera de ti, y poder verlo con claridad no es sino puro equilibrio. Ahora puedes moldearlo todo, puedes hacer que lo que mires sea lo que ves y lo que quieres ver. Solo se trata de estar en tantos lugares exactos como te sea posible. Rechaza la idea de oportunidades ferroviarias únicas y acoge constelaciones de ocasiones que no fueron pensadas ni imaginadas por ti ni por nadie. Redes de sucesos no previstos en los que rebotar hasta poder agarrarte con fuerza y no caer, sino arrojarte a cualquier otro acontecimiento de la serie que nadie había escrito.
Directo, despide a los intermediarios para trabajo que tu mismo puedes realizar. Se capaz de lo que siempre has pensado que sería imposible para ti. Imagina, visualiza, crea y haz posible Los demás simplemente, sonreirán, pero no te importará. Habrás añadido una pegatina más al equipaje que no se ve.
Consejos para el viajero, de esos que no se deben seguir.
Así es el momento presente. Puede derribarme cualquier cosa, cualquier cosa me da fuerza para ponerme en pie.No es que no pueda dejar de sonreir, es que puedo no querer dejar de hacerlo. Voluntad de hacer y voluntad para poder, ya no son dos cosas, tan solo una. No es el mejor momento, pero cada uno de mis "no tan buenos momentos" tiene millones de mis "mejores momentos". Justo ahora que no necesito razones, tengo millones de ellas para ser.
Solo se trataba de entenderlo.

viernes, 4 de noviembre de 2011

23

El suelo está frío, y la manta de mi cama a ras de suelo no cubre mis pies a primera hora de la mañana. He visto el amanecer varias veces hoy, tantas como he abierto y he cerrado los ojos, pero he seguido tumbado de la forma no más confortable en el mundo. El día está nublado, como muchos otros en este otoño sumido en el cambio hacia el invierno. Me acompaña un silencio de casa inhabitada, una luz tenue de un día encapotado y el desorden más absoluto...Es un día más, entre todos los días que dejamos consumirse para llegar a un final que no conocemos.
Recuerdo con mucho cariño las caras de muchas personas que pasan por mi vida. Todos los días tengo en mi cabeza que hay gente que me ha enseñado tanto, incluso en contra de su voluntad, que no me queda más que agradecer eternamente que me auparan hacia el siguiente peldaño. Recuerdo tambien que en las incontables versiones de mi, he agraviado, y me reconforta solicitar indulto a la vez que ofrecer agradecimiento por haber sido una parada más en un camino que aun se insinúa largo y desconcertante.
Gracias a todos esos puntos que iluminan el viaje, somos de alguna manera todos ellos, somos nosotros...soy yo.
No se absolutamente nada. Intento respirar mientras encajo las piezas de este bonito rompecabezas de manera que cuando una leve brisa tire y deshaga todo lo que he construido, pueda seguir respirando, y reconstruyendo o creando algo diferente. Trato de hallar el equilibrio conmigo, trato de no representar a esa pieza imposible del rompecabezas. Intento fluir con las caprichosas ocurrencias del devenir, aunque en ocasiones resulte dificil.
Me gusta pensar que estoy muy lejos de conseguir acariciar el equilibrio y que aún así cada paso que doy hacia o entorno al mismo, me lleva a otro equilibrio. Sin duda pasamos muy cerca de ese punto 0 muchas veces mientras formamos parte de la vida, pero huimos de él para acercarnos a peligrosos y atractivos desequilibrios que no hacen sino motivar la búsqueda de un lugar en el que nunca acabamos de estar.
He dejado que me enseñaran, al fin, que somos nosotros quienes marcamos los ritmos, que decidimos que cara le ponemos a lo que nos ocurre y lo que nos ocurre nos responde siempre de algún modo en el mismo sentido. Hace ya algún tiempo que he dejado de contemplar, para participar; he dejado de exigir para ofrecer y eso es tan importante que día tras día hace posible un mundo nuevo en el que mi búsqueda no es tanto un fin, sino un medio para aproximarme a eso que quiero encontrar. Existir de esta manera me conduce no a no pensar en que ocurrirá mañana, sino a no temer lo que ocurrirá.


miércoles, 2 de noviembre de 2011

22

Sometidos a una reflexión muda, al hilo de ideas que viajan sin llegar a tomar su lugar, vagamos al tiempo que nuestra experiencia por un camino virgen esperando encontrar la manera en la que narrar nuestra historia. Nuestra historia....Mi historia comienza ahora y finge terminar en el instante que me aparto del momento presente...Mi historia es lo más importante que jamás ha ocurrido, y sin embargo, es un minúsculo e insignificante detalle en cualquiera de las historias de las personas que se cruzan en mi vida...Con seguridad mi historia no tenga un significado real, con el paso del tiempo, ciertamente no trascenderá o no habrá trascendido; pero hoy sigue siendo un alto en el camino...
Hoy, ahora...momentos consecuentes a la infinitud de elecciones disponibles, prismas de incontables sucesos  probables unicamente observables desde una de sus caras, es...son lo único importante para contar la historia...
Entender que que cualquier anécdota se escribe en las nubes de  un día que se tornará claro, puede que sea necesario para no sucumbir al desánimo de tan comleja empresa. Y es que es precisamente la idea de trazar el curso de esa línea, la que define y explica la necesidad de no recurrir al futuro para mirar al pasado, sino de observar el presente todo el tiempo que nos sea posible. De hecho, siempre es hoy, siempre es ahora...realmente no existen otros momentos, pero no siempre lo comprendemos.
Llena de colores, atronadores silencios y miradas que ni sabría describir...así es mi historia. Repleta de ocasiones en las que se detiene el tiempo, o en las que viajamos hasta otro "ahora".
Supongo que detras de esas miradas, de esos suspiros esta toda esa parte del ahora que no alcanzo a ver, eso a lo que tratamos de llegar desesperadamente sin llegar a percibir lo que está ante nosotros. Pero no es importante por que cada imagen, cada momento no se acaba si somos capaces de perdernos en ellos, haciendo que la búsqueda más allá de lo que enfrentamos no sea sino parte de un conjunto, de ese presente.
Todo parece tener poco sentido, dado que el pasar del tiempo convierte en paradoja cualquier sentencia, pero aún así, contar la historia, y es más, contar la historia del ahora es una manera de parar el tiempo, observar a tu alrededor y disfrutar de lo que nos dejamos escapar mirando hacia otro lado.

sábado, 8 de octubre de 2011

21

No luches contra esas porciones de existencia que cierran el círculo. Deja que te inunden la tristeza, el arrepentimiento, la culpa...acéptalo, todo eso forma parte de ti. Siéntete mal por un momento, no tiene sentido dejar de ser quien eres, huir de todos esos "tú" que hacen de ti el ser mararivolloso en el que te conviertes con cada aliento en la plenitud de tu existencia. Ten el valor de reconocer que hay muchas cosas de ti que no te gustan, al fin y al cabo, pese a los futiles intentos has sido tú desde siempre, no pudiste escapar de ello en ningún momento. Llega a ese punto 0 que supone descubrir que a pesar de ser un millón de personas, peleas a diario por ser una de ellas, la más perfecta versión de todas, o la más imperfecta...realmente no es importante, porque todas y cada una de las ediciones de tu ser, son tan geniales como cualquier otra.
Somos de hecho, un compendio, una amalgama de variaciones superpuestas que dan lugar al producto que ponemos en el escaparate para el resto del mundo. Menudo trasfondo complejo del que parten palabras tan simples...yo.
El momento perfecto en el que convergen la voluntad de querer crear nuevos colores y el corage de elegirlos todos para poder moldear eso que sin estar completo sería inamovible, se convierte en el instante en el que la intensidad de las sensaciones se hace palpable permitiéndote apartar sucedáneos y comenzar a sonreir no como sistema, sino como consecuencia natural.
Resulta paradójico pensar que el único motor del cambio personal, pase por la aceptación de lo aparentemente inmutable;sin embargo, es ese caracter para la imposiblidad del cambio la que motiva en efecto dicho cambio.
No somos nosotros mismos, hasta que somos nosotros mismos, momento en el que tenemos el poder para decidir ser otros nosotros.
La experiencia dicta un esquema bajo el cual, nos sometemos al irregular e inexplicable vaivén de estados, pero bajo una perspectiva diferente la experiencia no ha de ser un perpetuum mobile, sino un aspecto de la existencia sujeto a las modificaciones, es decir, a la experiencia ha de subyacer la voluntad del cambio, que no es posible sin el conocimiento del objeto del cambio.
El complejo entramado de emociones reprimidas, relaciones castradas y tabúes autopersonales que constituyen la base de nuestras vivencias, no es per sé la estructura de las mismas, sino más bien, un conjunto de concepciones generadas y fuertemente asentadas que no osbtante constituyen solo una de las múltiples opciones.
Se infeliz en algun momento, fluye con ese mar de sensaciones negativas y no trates de controlarlas. Llora, hazlo desconsoladamente y dejate llevar. Asume que por alguna razón que afortunadamente desconocemos, lo negativo es una parte indispensable del todo. No obstaculices la corriente pues llegará el instante en el que la calma coja el testigo, y todo esa negatividad que temías, será ya solo un recuerdo de algo que realmente no era tan malo en si mismo. Será entonces cuando te sumas en un estado de no negatividad, de sonrisas y de positividad que te lleve a la ineludible conclusión de que cuanto menos te interpongas entre tú y tú mismo, más peso tienes en la elección de qué tú quieres ser.

sábado, 6 de agosto de 2011

20

Es el momento de inspirar a una muchedumbre con un susurro, que tus palabras digan por ti de manera que tengas que volver a decir...La diferencia radica en alimentar la percepción de ese mundo interior inexplorado. Es el paso lógico si tu lógica emite sonidos audibles para ti. Es ese peldaño al que involuntariamente has de alzarte sin que la involuntariedad de muchos de tus actos, circunstancias, personas a tu alrededor te impidan atravesar una puerta que utiliza la distracción como energía para abrirse, y que solo lo hace cuando pudieras ser consciente de haber perdido la oportunidad de cerrarla tras de ti.
Sentí que algo en mi no iba bien, pero no me senté aún sabiendo a ciencia cierta durante una milésima de segundo que caería redondo al suelo; un brillo iluminó los margenes de mi pobre campo visual, pero no miré hacia allí y perdí la ocasión de encontrarme la moneda que recogió aquel niño y que probablemente me habría dado el extra de motivación necesario para ese día; vi como aquella persona importante no fijaba los ojos en mi mientras le contaba aquella estúpida historia, pero mi insulso discurso me impidió preguntarle si se encontraba bien y para siempre hube creado la imagen de alguien al que solo le importaba él mismo....seguro que todos en algún momento hemos experimentado algo parecido...es, aunque mucho menos espectacular (desde ciertos puntos de vista) como en esas películas en las que la escena se detiene y solo se oye la voz en off  del protagonista. 
Bien, pues eso ocurre en el mundo real, si es que después de todo este tiempo alguna de esas dos palabras tiene algún sentido.  
Desde que escribiera la primera entrada de este blog he vivido muchas cosas, he experimentado sensaciones de todos los sabores, pero, y quizá esto sea lo más importante, he aprendido a creer en el poder de creer.
Antes creía en tantas cosas como creía que eran parte de la realidad. Ahora la realidad se ha tornado algo irregular, y en un esfuerzo supino de adaptación por mi parte, creo en todo lo que puede ocasionar el cambio.
No es ese atleta el que corre 40 km y al día siguiente comienza el entrenamiento para su próxima prueba, es ese atleta que en algún momento antes incluso del propio comienzo creyó que todo lo que viviría a posteriori era a priori posible.
Es absurdo comparar la fe ciega de los charlatanes con esa chispa a la que me refiero, son esos 360º que han de quedar cortos para tu mente.
Es la diferencia a la que hacía mención líneas arriba, a esa esencia, a ese mismo motivo por el que no necesitas pensar en que puedes andar, sino solo hacerlo; y no es otro motivo el de que has creido de manera inconsciente que siempre podrás hacerlo el que lo hace todo posible.
Es posible que esta solo sea una nimia reflexión sin estructura, ni objetivo, pero también es posible que sea parte de una verdad evidente, que nace del insomnio y de la ociosidad absoluta por otra parte. En cualquier caso es ahora lo que es ahora, una buena línea de actuación con base en el empirismo que supone vivir nuestra propia vida.
Tendemos a querer volar sin gozar de los necesarios pasos sobre suelo firme para emprender el vuelo, es por eso que en el olvido del origen reside la fuerza de unos recuerdos sin los que la existencia  se convierte en un paso sin color.
Creer es la mitad del acto, no lo es todo. Creer es razón poderosa y condición sine qua non para cualquier suceso posible.

miércoles, 13 de julio de 2011

19

No existen diferencias entre hacer algo y no hacer nada. El tiempo pasa de la misma manera, los que nos rodean siguen si percibir ese cambio insensible que aumenta el numero de colores de tu paleta. Sin embargo son esos matices los que hacen diferente la experiencia de la existencia.
Hoy escribo desde un septimo cielo, desde aqui puedo ver tanto como hubiera querido ver hace mucho, mucho tiempo. Había olvidado que eramos felices, lo había olvidado. No se por qué algo tan importante había huído de mi memoria, no tiene sentido y tampoco hace falta que lo tenga ya.
He convertido estas sonrisas que hoy me cobijan, me protegen y me guían en un estado base; tanto es así que ahora puedo asumir riesgos que quizá supongan tropiezos pero no dejarán de ser lecciones que me alejan de ese mediocre aprendizaje pasivo con el que había venido predicando tiempo atrás.
He tratado de viajar hacia un lugar que no hará que anbandone este ánimo nómada hacia lares diferentes, que quizá no sean mejores pero nunca me proporcionarán las mismas sensaciones. Transeúnte en un emplazamiento poco estático, intento entender que es eso que convierte los recuerdos en anécdotas, las historias en leyendas... De cualquier modo, el solo viaje, siendo el alcance de mi comprensión incapaz por el momento de dirimir si es fin, medio o ambos, satisface las expectativas que creo a medida que me embarco en él.
Este esta siendo un cuento, con el que a pesar de no convencer a todo el mundo, puedo inocular curiosidad en los que me acompañan a ratos si a ratos no; una curiosidad no contenible por el escepticismo, vehiculizada por una magia que se autosintetiza como producto primario de este estado de ánimo.
Es insultantemente obvio que algo así  esta al alcance de todos durante toda nuestra vida, nuestra naturaleza es proclive a recibir el regalo de ser quiénes y cómo queremos ser. El espacio para la reflexión necesaria no es sino esa ventana que nos permite ver aquello por lo que podemos optar.
La libertad es algo tan concreto y tangible, que su valor abstracto desdice y nos distrae de lo realmente importante: nosotros, los que estamos sujetos a dicha libertad.

viernes, 20 de mayo de 2011

18

He ahí la curva en esa trayectoria rectilínea de la que somos súbditos, o de la que deseamos ese cobijo que solo puede ofrecernos un suceso inevitable, pero que dada su naturaleza balancea nuestro equilibrio para desestabilizarnos. He ahi, el algoritmo de ocurrencias que da lugar a algo previo a su cálculo. He ahí como guardamos la imprevisibilidad humana en un trastero a la hora de creer elegir hacia dónde ir.
Cómo de alguna manera podemos tomar decisiones en direcciones tan distintas en tan poco tiempo, cuando en condiciones normales nos resguardamos en el escondrijo de la reflexión...Puede que solo sea parte de esa ecuación resuelta, y solo sea la consecuencia natural del libre albedrío con el que nos damos un baño de vez en cuando. Puede que solo sea un suceso aislado, pero no puede que tenga significado, realmente lo tiene, es un hecho.
Afortunadamente no conozco el significado de muchas de las cosas que nos ocurren, y afortunadamente las respectivas búsquedas son tanto más divertidas cuanto más reconozco lo futil de las mismas. Si bien es verdad que toda búsqueda no solo tiene el objetivo de encontrar algo sino de aprender cuanto más mejor hasta que consigamos encontrarlo o desistir de dicha empresa.
Este es un momento para sonreir.
El hecho de no saber qué pasa, pero encontrarte arrastrado por la corriente en la misma dirección de los sucesos produce una extraña sensación que sazona el sosiego con una leve incertidumbre. Miro a mi alrededor, y a pesar de tomarme un tiempo no consigo ver esas sombras que en otro tiempo persiguieronme. Deben de estar extenuadas, y frustradas al no conseguir eso que constituye su propósito de existencia.
La intensidad de algunos de los instantes que tengo la oportunidad de cabalgar al ritmo del tiempo es creciente y sin embargo, no estoy temeroso por caer puesto que solo tendré que detenerme, limpiarme el polvo lamerme las heridas y volver a levantarme para comenzar de nuevo.
No habrá preocupacion por no estar a tiempo pues, estaré a tiempo en nuevos encuentros. Estaré a tiempo incluso llegando tarde, tan seguro estoy, que quizá solo despierte mi interés el hecho de cúan diferente será la aventura en función de que momento elija.
Bastó que se mirasen, solo eso, ambos sabían que era una simple cuestión de elegir la coincidencia de las agujas del reloj. No creo que ninguno lo pensase, pero estoy seguro de que dos mentes no abrieron la puerta al sonar el timbre, no por miedo, sino por la creencia firme de que no era la manera de conservar ese artificio de estabilidad que habían diseñado. Pero se miraron, y fue esa unión de los ojos de los dos la que abrió la puerta sin que se dieran cuenta.
Seguramente a pesar del gran significado, mañana solo sea anécdota y pasado leyenda. Pero durante los segundos que detuvieron el tiempo no hubo más que eso, sus segundos.
No hay más, solo lo que realmente hay. Es tan sectario e infinito que ni yo puedo entenderlo al volver la mirada. Claro que, no necesito entender nada, solo he necesitado disfrutar de tantas historias como cuenten nuestras vidas. 

martes, 17 de mayo de 2011

17

No hay una manera determinada, no existe ese método o ese sistema perfecto. No empieces esta semana en lunes, ni este mes en día 1...que tu día hoy no comience marcando esas aburridas 00:00 en el reloj. O mejor, que todo sea como siempre pero trata de convencerte a ti mismo que todo es diferente. Cuéntate una gran historia, una de esas que ericen la piel, y que sea a prueba de incrédulos. Inventa ese mundo en el que hoy quieres vivir de manera que quede en un vano intento el asedio a esa fortaleza que has construido con sueños por ladrillos para solo un instante.
Es tan sencillo como un sincero deseo. Solo es necesario que creas que eso que anhelas desde hace tanto tiempo es posible. No es quererlo creer, es creerlo. Nos gusta hacerlo complejo porque es la idiosincrasia del ser humano la que se sustenta de las dificultades. Son las contingencias las que nos hacen descubrir cosas, pero no son eternas, no son siempre necesarias, son un elemento más entre muchos, lo que positiviza, dependendiendo de nuestra perspectiva, la experiencia de aprendizaje. Como tal, esta experiencia ha de tener objetivos que cumplir, pues la vida no ha de ser esquivar balas hasta no poder hacerlo sino llegar a poder disfrutar de todo lo que nos rodea en el momento de esquivarlas.
Amigos, parejas, familia...las hojas de los árboles, ver un amanecer, levantarte cegado por los rayos de sol que entran por tu ventana un cálido día de verano....¿Qué es realmente importante?¿Qué no lo es? Es la dualidad, y esa persecución por la relevancia selectiva de las cosas las cosas a las que nos aferramos las que nos enclaustra para cegarnos y poner límites inexistentes que no siempre nos hacen felices.
No existe ese sistema perfecto, no lo necesitamos. Desde mi punto de vista este es el sistema perfecto para mi hoy, ahora... desde luego será un sistema caduco para cuando termine de escribir lo que ahora me ocupa.
Son realmente importantes esos momentos que nos roban una sonrisa, es realmente importante creer que puedes entender el devenir de los acontecimientos con solo proponertelo, o saber que no lo es entenderlo, para disfrutarlo. ¿Se puede fluir en lugar de luchar con la irrefrenable fuerza del cambio o por el contrario es la lucha el propósito de toda existencia?
En mi humilde opinion comprender que las alteraciones de lo que pudiera parecernos previsible,no es punto de inflexión para los sucesos que acaecen, es un tímido paso hacia...hacia donde quieras ir.
No es el cambio el que supone ese peldaño que te lleva a donde las cosas se pueden ver mejor, el cambio es pasado, presente y futuro. Es esa constante que obviamos por miedo a no entender,cuando hemos de asumir que el concepto en sí mismo es de los pocos trazos lógicos de esta historia.
Asumirlo, e intentar fluir consciente de que no hay dirección, puede conducir a innumerables preguntas; buscar las respuestas a esas preguntas dependiendo del enfoque puede ser tan enriquecedor como frustrante.
Decide, conocedor del poder del cambio, que quieres. Eso es lo único que hasta ahora nadie nos ha dicho, haberlo interiorizado es la razon por la que todo es tan bueno o malo como quieras.

martes, 22 de marzo de 2011

16

De colores, es asi como debiéramos verlo, de colores...He sobrevivido en una vorágine de silencios de significados tan profundos que no he conseguido entender. Es una nueva etapa, que fluye de forma tan continua y silente que parece ser igual que la anterior. Pero hay cambios, existen pequeños matices, ligeras diferencias que marcan una pausa antes de lo que parece una fila interminable de peldaños que conducen realmente a ningún sitio. Hoy no es más que ayer con un nuevo disfraz, y sin embargo es diametralmente opuesto a todo lo anterior. Hoy comienza a ser una palabra carente de sentido, si es que alguna vez lo tuvo. Muchos ahoras, en muchas conversaciones queriendo decir nada, tan efímeros como el acto en sí de pronunciar esa palabra. Llevo demasiado tiempo fingiendo buscar esas nuevas sensaciones que me permitiran ser ese al que sigo desde hace tanto, que no me he dado cuenta de que ni el que soy ni el que quiero ser son figuras estáticas en un dinámico universo, sino más bien, partes dinámicas del mismo.
Hoy no me quiero enamorar,no quiero estar contigo en ningún sitio, quiero que el cambio me envuelva y no me haga embarcarme en una búsqueda para encontrar algo sino que se revele como un descubrimiento consecuencia natural de esa sucesión de "adecuados" que dirijan esta discreta evolución si es que puede llamarse así.
No cuento con muchos de vosotros en este viaje pese a que al principio si fuisteis grata compañía, aunque ahora nuevos compañeros cobijan este proceso infinito de crecimiento poniéndole nombre a los nuevos capítulos de algo que alguien escribe en algún momento y en álgún lugar.
Hace no mucho he redescubierto nuevos espacios, y nuevos tiempos en vuestros ojos, he de agradecéroslo. De no ser por eso los instantes con vosotros, solo habrian sido vacíos y fríos instantes.
Sigo sonriendo, me planteo que es posible que nada de lo que escribo trascienda mucho más allá de las inversiones de tiempo que realizo para teclear en este blog, pero sigo sonriendo porque le gano una partida a la desidia. Y por qué no decirlo, algunos de vosotros habéis leído esta transcripción involuntaria en formato electrónico lo que suscita tantas preguntas que podría reír a carcajadas.
Y entonces, mirando al cielo con la mirada entreverada me dije a mi mismo:
-¿Qué ocurre?
Sin esperar demasiado dije:
-Da igual, solo quiero sonreir. Es posible que dentro de unos segundos estemos luchando literalmente por sobrevivir, o que aparentemente no ocurra nada, en cualquier caso, deseo acumular segundos pintados  con sonrisas.
Volví a sonreir y el monologo hizo más intenso, aún cuando dejó de ser audible, planes y recuerdos mantuvieron, como mantienen habitualmente, un férrea disputa que no toca a su fin.

miércoles, 19 de enero de 2011

15

Sonrisas con fecha de caducidad, momentos afectos por ese cambio perenne que cubre cual manto cada capítulo de nuestras vidas. Dialogos en esa carrera hacia al autoengaño que se aparece como meta cuando no queda nada. Hordas de palabras sin sentido para explicar algo en lo que estoy inmerso sin saber el color de lo que sucede, sin esperar a que al final todo tenga un significado. Caos al fin y al cabo, reconstituyente caos, ese desorden vital que nos proporciona tanta tranquilidad aunque es en sí mismo causa y explicación de tanto que nos ocurre.
Hoy todo puede ser diferente, hoy he previsto no hacer previsiones...sonreir sin más, hasta que esté exhausto de hacerlo. No hacer preguntas, mirar al sol, escuchar el ruido de la ciudad y guiarme solo por mi voluntad serán los mandamientos de esta semana, o quizá no, quizá solo dure una horas dentro de este día. Había perdido la noción de lo que es y lo que puede ser, y no he sido feliz dentro de un mundo colonizado por posibles en tierra de nadie. He querido cambiar un universo que nunca estuvo listo para tal cambio, y el fracaso me ha frustrado, pero solo ha sido una alto transitorio en mi camino. La senda que conduce, sea el que sea, a ese lugar donde se supone que deseo estar está muy lejos de tocar fin.
Solo queda regodearse en lo vano y efímero de todo aquello que nos vemos obligados sentir a diario. Aunque bien visto, puede que sea este el verdadero significado de cuanto nos ocupa, y no somos sino, niños perdidos en una inmensidad de búsquedas hacia algo que deberemos moldear si queremos festejar el éxito.
No creo que en este, ni en ningún otro momento haya nada más reconfortante que no saber qué decir, no entender, o no haber encontrado, pues realmente, es el motor de nuestra existencia no haber llegado a ese destino ansiado.
Algo me lleva a sentir que puedo no pensar en que mañana, sea cual fuere la empresa, existen las mismas posibilidades de llegar a buen puerto o quedar en la cuneta, y eso es tremendamente positivo. Este es un descanso merecido y no pienso levantar la mirada para ver que tiene que pasar. No voy a crear expectativas para autodecepcionarme cuando las mismas no se ajusten a la realidad, y en cualquier caso mientras pueda disfrutaré del triunfo que supone "fracasar" sin un rasero que lo mida.

martes, 4 de enero de 2011

14

No todos los días son tan malos, ni tampoco son tan buenos...en realidad tampoco me gusta esta agenda plagada de días grises. Seguir rodando, he ahí la cuestión. De un tiempo a esta parte vuelvo a encontrarme en ese punto de partida, en medio de ningún lugar y con una extraña sensación de haber hecho nada. Todo eso que tenía un gran significado, no ha significado nada...todas esas personas, todos esos lugares. No puedo evitar echar de menos todos los mundos que he creado de la noche a la mañana, pues a pesar de haberlos creado como algo sólido se han desvanecido, se marcharon sin más.
Las sensaciones se han sucedido de una forma lógica desde la incertidumbre, a la rabia pasando por el fracaso y ninguna de ellas ha querido ser la última, como si involuntariamente hubiera de esperar a algo más para cerrar capítulo; pero no será así.
Solo queda exhalar con fuerza para no volver atrás, para que mi mente se quede en esa media sonrisa que deja fuera todo eso en lo que no quiero pensar.
No quiero pensar en muchas cosas, sobre todo en los "por qués", porque si someto mis historias al escrutinio de la lógica, todo dejará de tener el poco sentido que aún le queda, y no tendré para nada sensaciones positivas.
Invadido por una apatía extrema, sin poder salir de una atardecer emocional que se torna eterno desde donde puedo mirarlo, contemplo el horizonte cubierto por nubes demasiado densas que impiden tan siquiera imaginar que habrá más allá. Período ideal para conocer un poco mejor a todos mis "yoes", a todos esos que no se parecen en nada a mi y que sin embargo son quien soy. Período ideal para saber quien he sido, quien soy y quien seré, si bien es verdad que tengo claro quien quiero ser.
Conversaciones silenciosas mirando el interior de mis párpados, seguramente sintiendo poco o nada eso de ayer, lo de hace un instante y sin pensar lo que vendrá en algunos segundos pero con la certeza absoluta de que al igual que al igual que las ocasiones anteriores no querré ser solo testigo aunque a veces me vea obligado a serlo contra mi voluntad.
Observador, participante...que no me lo cuente nadie, no me gustan las versiones de los demás. Casi cualquier cosa es posible, excepto todas aquellas cosas que no queramos que lo sean.
El mundo se ha configurado en virtud de nuestros deseos, ser consciente de ello es el primer paso para cambiar las cosas.